viernes, 2 de agosto de 2013

Star Wars d20, sesión del 1/08/2013


Preocupados por la poca actividad desplegada por el Senado en los casos de Gamorr y Tattoine, la Orden jedi, liderada por su Gran Maestro Ooroo decide jugarse su futuro enviando una misión secreta a ambos planetas. Para ello, reúne en el gran templo de Eclipse (planeta con una gran implantación de la Orden Jedi) a dos aprendices jedi: Syntra Neymar (padawan cereana, PJ de María) y Cadwallon (padawan toydarian, PJ de Grau) a los que piensa enviar a los dos planetas para recabar información. Para protegerlos, van escoltados por un grupo de mercenarios compuestos por X (un lurmen que desea guardar su identidad en secreto, PJ de Cubillo), Daniel Forteko (un ingeniero givin que lo mismo repara una nave que dispara su bláster, PJ de Chaparro), Vex (un francotirador defel, PJ de Avencry), Ricky Martoni (un humano que conoce demasiado bien los bajos fondos de la galaxia, PJ de Paco) y el astrodroide R2-D7 (PJ de Rafachan).

Los PJs parecen dispuestos. Los mercenarios obtienen de los jedi una serie de condiciones ventajosas: un salvoconducto para protegerse de las intromisiones de la República, dinero contante y sonante y la posibilidad de ser contratados para las misiones de escolta les hacen aceptar. Pero ven con reticencia a los jedis, a fin de cuentas no son de los suyos. Un truco mental del Gran Maestro Ooroo hace que los mercenarios se comprometan a acoger a los jedis como uno más. 

Reunidos en una pequeña capilla, los PJs deciden el siguiente paso a dar. Tienen informaciones que vinculan el chorro de dinero que le llega a Venorra con una banda criminal de Coruscant y también están las pistas que llevan a Gamorr y a Tattooine. Finalmente resuelven ir a Gamorr, donde Venorra ha practicamente finalizado su campaña de conquista del planeta. El espaciopuerto de Ciudad Venorra bulle de actividad, aunque menos que en los años de la guerra.

Syntra, Daniel y R2-D7 van al ayuntamiento de Ciudad Venorra, pero descubren que la mano de obra es esclava. Finalmente, R2-D7 logra piratear la base de datos del ayuntamiento y obtiene un mapa en relieve de la ciudad, de su sistema de alcantarillado y del palacio. Con esos planos, X y Cadwallon se infiltran en el palacio al anochecer, mientras Syntra se queda en las afueras por si algo sale mal.

Y efectivamente, algo acabó saliendo rematadamente mal. El lurmen y el toydorian se colaron en el momento en el que los mercenarios acababan con Ugmush, uno de los tíos de Venorra y se preparaban para asesinar al siguiente, Ortugg. Los dos alienígenas salieron dispuestos a atrapar al twi´lek que acababa de ejecutar al tío de Venorra, pero este escapó y pronto se vieron inmersos en el golpe de estado.

Mientras ello ocurría, R2-D7 hackeaba los archivos del espaciopuerto y averiguaba algunos datos interesantes: las armas entraban al planeta vía muchos planetas, pero destacaba especialmente Ryloth. Las armas venían de Geonosis, donde se producían y se borraba su número de bastidor y eran suministradas por una serie de empresas pantalla. En ese momento, comenzaron a arrivar soldados mercenarios que buscaban controlar el aerpuerto. Los PJs no lo dudaron. Había que huir de ahí.

Vax uso sus dotes de francotirador y empezó a eliminar a cualquiera que pudiese estorbar su paso. Mientras, en el palacio, X detonaba un gran explosivo y acababa con numerosos enemigos, así como con Ortugg y Venorra, provocando el derrumbe de una parte del palacio. Los dos jedis, horrorizados con eso, decidieron marcharse. Demasiadas vidas inocentes segadas por el lurmen.

La batalla continuaba. La nave se posicionaba sobre el palacio tras barrer cualquier obstáculo en el espaciopuerto. X detonaba los antiaéreos que se encontraban en el techo del palacio, que se derrumbó en parte. Con el palacio semiderruido y sin ninguna oposición, la nave quedó suspendida mientras Vax bajaba a rescatar a los jedis, que se habían cobijado en una casa abandonada ante el toque de queda instaurado por los mercenarios.

Tras una discusión, los jedis renuncian a volver con los mercenarios y estos se marchan dejando tras de si un planeta con un futuro turbio, muy turbio y con información suficiente como para enfrentar al Senado con la Orden Jedi...

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